DOT habla con los progenitores durangarras del recién nacido que se encuentra en buen estado

DURANGO | La madre y el padre, residentes en Durango, del recién nacido secuestrado en Basurto descansan aliviados. A las 8.13 minutos de esta mañana el jefe de investigación de la Ertzaintza llamaba al padre. “Muy buenos días, tengo a tu hijo”, esas palabras desataban las lágrimas de unos progenitores que “hemos vivido la peor noche de nuestras vidas”, relatan para DOT.
SOBRE LAS 21:00 HORAS | Los hechos ocurrieron ayer sobre las 21.00 horas, cuando una mujer entró con bata blanca a la habitación del Hospital de Basurto comentando a la madre del recién nacido que les iban a dar el alta porque la sala de partos estaba saturada y de esa manera liberaban habitaciones. Antes debían de hacerle la prueba del talón al bebé y por ese motivo se lo llevaba. “A las 21.45 horas veíamos que no nos traían al niño y nos empezamos a poner nerviosos. Cuando preguntamos por nuestro hijo y les explicamos que nos habían dicho que nos iban a dar el alta y nos dijeron que a esas horas eso era imposible; empezó la pesadilla”, relata el padre del recién nacido.
Afortunadamente, todo ha quedado en un gran susto. Aimar se encuentra en buen estado. La sospechosa tocó un timbre del barrio de Santutxu y dejó al niño en una alfombrilla y se marchó. Tratando de recuperarse de la pesadilla vivida, los padres han comentado que “nuestro hijo tiene dos cumpleaños; el 18 y 20 de octubre”.