Además de lograr ‘cerrar’ la red exterior de carreteras, permitirá desarrollar el futuro sector industrial de Eguzkitza

DURANGO | Tras finalizar el periodo de licitación, técnicos del Ayuntamiento de Durango acaban de realizar la propuesta para la adjudicación de las obras de la cuarta y última fase del vial Urki Hegoalde por un importe de 3.438.168 euros. Este nuevo paso afianza la apuesta del equipo de gobierno de Durango para finalizar el citado vial, que, además de lograr ‘cerrar’ la red exterior de carreteras de la localidad, permitirá desarrollar el futuro sector industrial de Eguzkitza.
Con este nuevo paso, responsables municipales estiman que las obras puedan comenzar antes de que termine la primavera, lo que supondrá un importante avance para que nuevas empresas puedan ubicarse en la futura nueva zona industrial, facilitando la creación de empleo para la localidad. Por ello, responsables del equipo de gobierno han mantenido durante los últimos meses distintas reuniones con empresas para conocer su situación y ofrecer futuras alternativas para implantarse en Durango.
A juicio de la alcaldesa Ima Garrastatxu y el teniente de alcalde Julián Ríos, “la culminación después de tantos años de Urki Hegoalde supone una excelente noticia no solamente para la mejora del tráfico, sino para el desarrollo económico de Durango. Como todas y todos sabemos, Durango es un pueblo principalmente de servicios, donde la falta de una apuesta por un desarrollo de la industria ha impedido que avancemos laboral y económicamente”.
El víal Urki Hegoalde, que nació en 2010, debería de haberse culminado ya en 2012 a través de una partida plurianual de tres años, «pero no se llegó a ejecutar por el incumplimiento del compromiso por parte de anteriores responsables municipales», señalan desde el equipo de gobierno. Ahora, con la licitación y la propuesta de adjudicación, el Ayuntamiento da un importante paso para que los trabajos del vial comiencen en el plazo previsto.
La última fase del vial de Urki Hegoalde logrará ‘cerrar’ el anillo vial exterior que rodea a Durango y permitirá a los vehículos transitar desde Abadiño hasta la N-623 sin tener que pasar por el centro de la localidad, consiguiendo descender el tráfico rodado por el núcleo urbano. En ese sentido, Garrastatxu y Ríos han puesto en valor la futura desaparición de uno de los mayores conflictos viarios que suceden en Durango:
“La calle Faustebidea y la rotonda de Gernikako Arbola suponen un problema de tráfico, ya que en ese punto se mezclan quienes quieren acceder al centro y quienes quieren coger la carretera hacia Izurtza. Con estas obras reduciremos la cantidad de tráfico que pasa por el centro de Durango y el tiempo para acceder a la N-623 en dirección a Izurtza y viceversa. Con este proyecto avanzaremos, por un lado, en el desarrollo económico de nuestra localidad, y, por otro, en reducir el tráfico rodado por el centro urbano”.