La alcaldesa Ima Garrastatxu y el teniente de alcalde Julián Ríos han puesto en valor la importancia de avanzar en medidas concretas para la reducción de energías fósiles y la aplicación de nuevas alternativas sostenibles. En ese sentido, Garrastatxu y Ríos han explicado que la inversión repercutirá de manera beneficiosa en el pueblo en diferentes sentidos.

Por un lado, el ahorro económico que supondrá, ya que se reducirá el gasto municipal. Por otro lado, el ahorro energético que conllevará, dado que se va a mejorar la eficiencia energética con una producción de 340.000 kWh y se va a reducir el impacto medioambiental, evitando la emisión de 110 toneladas de CO2 al año. La instalación de las placas fotovoltaicas se llevará a cabo sobre una superficie de 1.500 metros cuadrados repartidos en los tres edificios antes mencionados.

Una vez firmado el contrato por valor de 343.035 euros la empresa ha comenzado a hacer acopio del material y a realizar distintas labores, por lo que se espera que los trabajos de construcción se completen en un plazo de 6 meses. Una vez que la planta solar esté en pleno funcionamiento, se estima que se evitará la emisión de alrededor de 110 toneladas de dióxido de carbono al año.

Garrastatxu y Ríos han destacado que la instalación de las placas fotovoltaicas no supondrá ningún tipo de impacto negativo en el entorno, ya que se trata de una tecnología limpia y silenciosa que se colocará en los tejados de los edificios. “Esta es una apuesta para caminar hacia un Durango más verde y sostenible, reducir el impacto ambiental y avanzar en la transición hacia energías más limpias.

Estos proyectos se enmarcan dentro del Plan Energético y Climático que ha elaborado el Ayuntamiento. Dicho Plan recoge 21 líneas estratégicas para lograr un Durango más sostenible energética y climáticamente. Entre ellas se encuentran las correspondientes a Infraestructuras, Espacio Público, Sector Primario, Viviendas, Servicios o Industria, entre otras. El objetivo será reducir un 35% el consumo energético de cara al año 2030 y conseguir generar con energías renovables  un 32% del consumo actual.

Esta primera fase vendrá acompañada en los siguientes meses de la colocación de otras 750 placas fotovoltaicas en las cubiertas de Landako Gunea y la escuela de música Bartolome Ertzilla. Las 1.500 placas servirán para reducir en un 35% el consumo energético de los edificios municipales de Durango para el año 2030.