Un ROM que vuelve al pleno después de que los jeltzales y socialistas retiraran el reglamento presentado en la anterior legislatura en marzo por EH Bildu y Herriaren Eskubidea/Podemos por “falta de consenso”, según argumentó la teniente alcalde, Josune Escota el pasado mes de julio, nada más estrenar esta legislatura. Herriaren Eskubidea presentó en un primer lugar una enmienda a la totalidad y posteriormente otras ocho enmiendas parciales. En el pleno se admitió solo una. EH Bildu también presentó una docena de enmiendas de las que fueron admitidas cuatro.

Esta normativa que regula el procedimiento interno de la administración, como los sueldos, la utilización de los idiomas, turnos, ruegos, tiempos de cada portavoz y preguntas en los plenos… entre otras cuestiones, no contó con el apoyo unánime. Un documento “denso” , pero con el compromiso de que se convierta en otro de «lectura fácil», ya que es “fundamental”, avanzó la teniente alcalde, Jesica Ruiz del PSE. «Propusimos 17 cambios, los principales cambios fueron que toda la documentación tenga que estar en euskera y castellano, la eliminación grupo mixtos, es decir según el ROM anterior aquellos que no obtuvierasn dos concejales debían irse al grupo mixto teniendo que compartir material, despacho…», explicó la edil socialista. «Desde ahora en adelante se le dará al euskera el mismo trato que al castellano. En plena ofensiva judicial y política contra el euskera y tratándose de una lengua minorizada, no entendemos este paso atrás que ha dado el PNV», lamentaban desde EH Bildu.

En el turno del debate, Jorge Varela, de Herriaren Eskubidea achacó a PNV y PSE que se llevaba al pleno una propuesta con la que se “se quiere imponer la ley mordaza a los grupos de la oposición”.  Una afirmación que no gustó a la edil jeltzale, Josune Escota, añadiendo que «se trata de manifestaciones que quedan muy bonitas politicamente, pero debieramos hacer antes un poco de autocritica con lo que estamos debatiendo», en alusión a la intervención de Varela.

Los sueldos, también recogidos en el ROM fueron el centro del debate. Desde Herriaren Eskubidea explicaron que su propuesta recogía sueldos de 47.000 euros para la Alcaldía y 37.500 para los concejales «porque nosotros queremos regular las cuantias de los sueldos, pero cuando se aplica 78.000 euros para la Alcaldía y 63.000 para lo tenientes alcaldes se les van los números-  en alusión a los sueldos actuales del PNV y PSE», criticó Varela de Herriaren Eskubidea. En la misma línea EH Bildu argumentaron que «cuando hay un aumento de más del 50% creemos que tiene que haber un debate público y la sociedad tiene que participar minimamente sin hacerlo ràpidamente como se hizo». Además sostienen que este ROM hace «a favor del sueldo de la alcaldesa». Para zanjar el tema la jeltzale Escota remarcó  que en esta legislatura no ha subido el costo total de los sueldos «tenemos distintas formas de ver, unos liberan a más personas con unos salarios -aludiendo a la anterior legislatura con 6 liberados- y otros menos personas con otros -en referencia a esta legisaltura con 4 liberados-, pero el gasto sigue siendo el mismo, salvo la cuantia de más que hay en est a legislatura porque hay un partido más – en referencia del PP-«.

Las concejalías de barrio también centró el debate. EH Bildu criticó a PNV y PSE que hubieran retirado esta figura del ROM que se aprobó en el último pleno. Según Escota hemos quitado, «porque creemos que no han funcionado». Markel Larruskain, EH Bildu, se mostró «preocupado» por la situación actual y «las decisiones que está tomando este equipo de gobierno con la negativa a dinamizar el empoderamiento de los barrios, en referencia a los poryectos paralizados en Kapitanena de San Fausto y Muruetatorre».