El objetivo es tener familias para estos niños saharauis de 8 a 12 años
DURANGO | Hace ya muchos años que el primer grupo de niñas y niños llegó desde los campamentos saharauis a Euskadi a pasar el verano. Desde entonces la coordinación del programa Oporrak Bakean ha ido cambiando, pero las causas por las que se puso en marcha siguen vigentes y la acogida temporal de estos y estas menores es más necesaria que nunca.
Objetivo general: acoger temporalmente en familias vascas o albergues a niñas y niños saharauis de entre 8 y 12 años residentes en los campos de población refugiada de Tinduf.
Participar en el programa Oporrak Bakean es muy beneficioso para las niñas y niños saharauis, tanto por la mejora de su salud como por la experiencia y conocimiento adquirido, pero también lo es para las familias vascas que participan.
Entre otros aspectos, estos son los aspectos que más destacan quienes han participado:
Beneficios para las niñas y niños saharauis:
Mejoran su estado de salud, gracias a la alimentación y a las revisiones médicas.
Conocen una realidad diferente a los campos de población refugiada.
Realizan nuevas actividades, imposibles de realizar en su lugar de residencia, mejorando sus
capacidades personales y oportunidades de futuro.
Aprenden una nueva lengua (o dos).
Hacen nuevas amigas y amigos con quienes mantienen una relación duradera.
Tienen una segunda familia, la primera en el Sahara, la nueva en Euskadi.
Beneficios para las familias vascas:
Disfrutan de un verano inolvidable (o varios) con un miembro más en la familia.
Tienen la oportunidad de viajar a los campamentos para conocer a la familia de la niña o niño
que han acogido, y pasan a tener una segunda familia en el Sahara.
Las niñas y niños de las familias vascas aprenden a gestionar la diversidad y fomentar valores
como la solidaridad y la empatía.
Conocen una realidad diferente y conviven con una nueva cultura.
Descubren una nueva forma de afrontar las situaciones de la vida y aprenden a relativizar los
problemas.
Conocen de primera mano la situación del Pueblo Saharaui y se convierten en portavoces de su
injusta situación.