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dotb.eus | VIDEOS Eva María Hazas: «Pido ayuda, quiero que se conozca mi enfermedad»

Esta vecina de Durango de 40 años está enferma de SSC Síndrome de Sensibilidad Central
Eva María Hazas posa con su marido Rober Martínez FOTO: dotb.eus

DURANGO.- Eva María Hazas ha dado un gran paso en su vida al decidir querer visibilizar su situación mediante los medios de comunicación. Esta duranguesa de 40 años sufre una enfermedad de las denominadas como raras. Ella ha pasado un calvario durante los últimos años hasta conseguir que el médico J. Fernández Sola del BarnaClinic de Barcelona le diagnosticara lo que le pasaba: Eva María sufre el Síndrome de Sensibilidad Central (SSC), afectando a su sistema central todo lo relacionado con la química y el campo electromágnetico. Es decir, algo tan común como las colonias, los suavizantes, las pinturas, los humos, el wifi, los móviles ó el microondas pueden ser muy dañinos para ella, incapacitándole para poder moverse, andar, respirar, pensar… Una situación que Eva María padece desde aproximadamente los años 2012-2013. “No es una enfermedad que surja de un día para otro. Se va larvando poco a poco y de manera muy sutil o sibilina en sus inicios, por lo que los síntomas son confundidos con síntomas de enfermedades más comunes o un estado de cansancio por mucho trabajo… En mi caso, empecé poco antes del año 2000, aunque repasando mi biografía yo recuerdo ciertos síntomas ya padecidos en la adolescencia. Se puede decir que en la SSC –Síndrome de Sensibilidad Central- los síntomas implican generalmente varios sistemas y aparatos entre los que destacan: sistema nervioso central (con disfunción límbica), circulatorio, respiratorio, trastornos metabólicos y endocrinos, y tracto gastrointestinal entre otros”, explica.

Esta vecina de Durango recuerda que llegó a hacer incluso el testamento pensando que dada su gravedad podría morir. “Todo cambió cuando en 2015 un médico de Barcelona dio con mi enfermedad. A pesar de lo que parezca esto fue una gran noticia y alegría porque supuso un comienzo; Por fin tenía un diagnóstico que facilitaba el entendimiento y comunicación de lo que me pasaba, así como mi adaptación y la de mis allegados a mi nueva vida, a nuestra nueva vida”, añade.

Esta enfermedad no solo afecta a la paciente, sino también a todos los que le rodean. En su casa del barrio de Errotaritxuena, todos los vecinos e incluso los responsables del Centro de Día situado bajo su casa han tenido que cambiar sus costumbres. “Amablemente tuvimos que hablar con todos los vecinos y les pedimos, por favor, que no utilizaran wifi o que los productos de limpieza fueran otros para no me afectaran. Y desde aquí tengo que dar las gracias a todos ellos porque la respuesta han sido muy buena”, agradece.

En Durango Eva María, se encuentra actualmente en una escala dos-tres de la enfermedad, siendo la tercera la más grave. Por todo ello pide ayuda y sobre todo para que se conozca la enfermedad. “Con poquitas cosas me pueden ayudar, pido ayuda a todo el mundo, quiero a través de DOT que se conozca lo que estoy padeciendo”, insiste. En la actualidad difícilmente puede salir de casa y si lo hace siempre acompañada de unos bastones de montaña para no caerse. “Ya prácticamente ni puedo hacer las cosas de casa, ni moverme o andar como quisiera, ni puedo trabajar, ni conducir, muchas veces tengo problemas para hablar y mantener la atención, o problemas de memoria…ni, ni, ni… Dependo de mi marido y padres para prácticamente todo”, apunta.

Una situación que le ha llevado a perder sus amistades de siempre. “Yo no puedo ir al ambulatorio a una habitación donde hay gente porque me desmallo, ni viajar en coche. Últimamente el médico tiene que venir a mi casa porque yo no me puedo mover. Además como imaginareis no solo cambia la vida personal sino también la laboral, que desaparece por completo. Y da igual la formación que tengas, los años invertidos y luchados en tu formación y trabajo, ni lo buena que seas en tu trabajo, ni tus sueños, etc. Lo más duro, al principio, una vez que los has asimilado y aceptado, es la falta de comprensión, sobre todo del entorno cercano y de parte del entorno médico, así como del sufrimiento emocional de tus padres y marido que también tienen que aceptarlo y adaptarse. Pero esto con paciencia y cariño, e información, se va disipando en su mayoría poco a poco”.

En todo este proceso, su marido, Rober Martínez junto a su familia, han sido claves para entender y saber sobrellevar la enfermedad. “Es mi tesoro más preciado, la enfermedad nos ha unido más y juntos sabremos llevar esta situación”, explicaba ante las cámaras de DOTB un emocionado Rober. “Cada mañana cuando le llamo y esboza una sonrisa a mí se me alegra el día”, añade. La pareja de Eva María asegura que “al igual que te cambia la vida cuando una persona se queda en silla de ruedas, con esto es algo parecido hay que saber llevarlo y adaptarlo”.

A través de este reportaje de GUREDOT y DOTB, Eva María pide comprensión “por poquito que se haga a mi me están ayudando”, explica.

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