Javier Quirós, entrenador y aficionado del Athletic
IRITZIA | Partido de los grandes, impregnado de tradición e historia, en un escenario inigualable, el nuevo San Mames, partido a vida o muerte, de los que hacen época, de los que pueden dejar tu nombre con letras de oro en la historia de tu club…ese es el significado que la semifinal de copa tendrá para Athletic y Osasuna el próximo martes.
Nuestro rival, el Atlético Osasuna, es uno de esos equipos, que se han convertido en ejemplo y modelo para los modestos, un club que deambulaba no hace muchos años por la segunda división y que había puesto en tela de juicio su supervivencia. De la mano de Braulio encabezando la dirección deportiva y magistralmente dirigidos por Jagoba Arrasate, uno de esos entrenadores que no hablan raro ni usan gomina, han transformado el club hasta convertirse en una alternativa a Europa, desarrollando un proyecto modesto, pero cargado de ambición, que como el buen vino mejora cada año y que a día de hoy ya no sorprende a nadie.
Braulio y Jagoba han construido una plantilla versátil, reclutando con poco dinero, mucha profesionalidad y sobre todo mucha imaginación para aprovechar oportunidades de mercado, con una billetera de pobre, pero con un “ojo” lleno de sentido común para conseguir conformar un grupo de futbolistas de buen nivel, con hambre y ambición, identificados con la causa y en la que Tajonar sigue teniendo un peso específico importante.
Jagoba se ha convertido en el auténtico líder de un equipo que ha construido a imagen y semejanza de las capacidades de los futbolistas, con una gran dosis de modernidad pero con un aroma a tradición que ha conseguido conectar con la parroquia pamplonica. Modernos por cuanto Jagoba ha construido un equipo capaz de adaptarse a diferentes escenarios, con variados y diferentes recursos colectivos, variando la estructura de ocupación de espacios en busca de la ventaja posicional que requiera el partido y que nacen de la versatilidad de una plantilla, compuesta por futbolistas con capacidades diferentes o como dicen los modernos, “perfiles” variados y complementarios, que ofrecen al míster la posibilidad de elegir a aquellos que mejor se adapten al escenario de partido que se van a encontrar, modernos también porque Jagoba lejos de utilizar un once tipo, no tiene reparos en utilizar la profundidad de la plantilla y repartir minutos de calidad entre todos los futbolistas, herramienta que obliga a estos a mantenerse en guardia, no vaya a ser que un momento de relajación te saque del equipo, pero que también fortalece la dinámica de grupo, todos se sienten participes y todos se sienten importantes. Tradición que respeta ese futbol norteño de gran agresividad, velocidad, ritmo y verticalidad con el que siempre se ha identificado Osasuna.
Pero, ¿Qué Osasuna veremos en San Mames? Es muy probable, por no decir seguro, que el Athletic, tenga que convivir con la iniciativa del juego y disponga de la pelota más tiempo que su rival, pero no creo que veamos un Osasuna totalmente replegado en su área poniendo las fichas todo al rojo, es decir dependiendo solo de su fortaleza en la defensa de área, de hecho estoy seguro que veremos momentos de presión alta, coincidiendo con las reanudaciones de juego desde el área del Athletic. Osasuna intentara ganar la guerra presentando la batalla en el centro del campo, a sabiendas de que si neutraliza el eje central del Athletic las entradas en velocidad de nuestros Aston Martin (disculpen por la licencia de asturiano) se verán muy reducidas, veremos si Moncayola acompaña a Torro y Moi Gómez que parecen fijos o si por el contrario Moncayola se incrusta en el lateral derecho y Jagoba busca otro acompañante.
Otro de los objetivos de Jagoba será evitar las pérdidas no forzadas para no darle al Athletic la posibilidad de correr, con lo cual veremos un equipo con poco riesgo en el inicio del juego, que probablemente utilice en muchas ocasiones una salida de juego directa, con mucha agresividad de marca sobre los puntas del Athletic cuando los navarros salgan a atacar y con muchas interrupciones de juego que les permitan encontrar tiempo para sus repliegues y obliguen al Athletic a jugar diez contra diez.
El Athletic deberá tener mucha atención a los procedimientos de contrataque de Osasuna y a sus balones parados que conformarán las herramientas fundamentales de los de Jagoba para hacernos daño, falta por ver si decide colocar a sus aviones por afuera para utilizar su referencia fijando a los centrales y que los Abde y Ávila intenten deshacer a nuestros laterales, o si por el contrario utiliza un centrocampista con más juego interior en la derecha y coloca a Ávila de nueve para jugar sobre la espalda de nuestros centrales. ¿Dónde está el mayor reto para los de Arrasate? Sin duda en la convivencia con el intangible de soportar el rugido de San Mames y el peso que supone para los futbolistas el saber que sobre sus hombros recae la responsabilidad de jugar su segunda final de la historia.
En definitiva, partido de los grandes, donde nuestros leones tendrán que dar lo mejor de sí mismos para superar el gran escoyo que supone Osasuna, un gran rival que está aquí por méritos propios….pero claro siempre, siempre nos quedará San Mamés, ese intangible que se hace sentir en la piel y en el corazón de los nuestros y en los huesos de los rivales…AUPA ATHLETIC!!!
