Ha pasado más de un año desde que el Ayuntamiento de Durango aprobara una moción

IRITZIA.- Leo durante estos días en varios medios de comunicación que el Museo Vasco cumple 100 años. Su responsable, Sorkunde Aiarza, explica la andadura del centro cultural. Hasta aquí solo me queda felicitarles y desearles que cumplan otros cien años más. Sin embargo, lo que no me gusta tanto es que exhiban el Ídolo de Mikeldi como una de las obras destacadas del museo. No porque no lo sea, sino porque es ¡nuestro! Durango lleva tiempo reclamando esta joya que en 1920 aterrizó en Bilbao pero ¿con billete de vuelta?
Aunque han sido muchas las personas que han exigido su devolución, esta pieza hallada entre Iurreta y Durango no parece que vaya a volver, por lo menos en breve. Tal vez tampoco se haya hecho la suficiente fuerza institucional para que sea devuelta, a pesar de que los partidos políticos aprobaran hace un año una moción para pedir su devolución.
La riqueza arqueológica de Durango tiene que estar donde se merece, en Durango. Y es que no solo se trata de una cuestión de posesión, sino también de un revulsivo económico. Hasta la fecha Bilbao exhibe al Ídolo de Mikeldi como un reclamo turístico. Se han apropiado de una joya arqueológica para llevar a turistas a Bilbao, cuando lo suyo sería atraer a los turistas a la villa durangarra. Por ello, vuelvo a insistir, no me cansaré, ¡El Ídolo de Mikeldi a Durango! Y al poder ser ¡lo antes posible!
Alain Salterain