El Ayuntamiento apoya la iniciativa ‘Rompe la burbuja, sin cannabis eres más’

AMOREBIETA-ETXANO | El Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano se ha sumado a la campaña de sensibilización sobre el consumo de cannabis impulsada por el Departamento de Salud del Gobierno vasco. La iniciativa Rompe la burbuja, sin cannabis eres más tiene como objetivo concienciar a la juventud de entre 14 y 25 años y poner de manifiesto los mitos y falsas creencias sobre el consumo de cannabis; contribuir a que exista una percepción realista sobre las consecuencias perjudiciales que puede suponer el consumo de cannabis, además de impulsar modelos de ocio y diversión libres de cannabis.
Cannabis es el término genérico más empleado para denominar las diferentes preparaciones de la planta Cannabis sativa. Esta planta contiene más de 750 compuestos químicos, entre ellos el tetrahidrocannabinol (THC), componente más conocido y con mayor psicoactividad. La cantidad de THC puede variar dependiendo de diversos factores (variedad de planta, forma de recolección, cultivo, parte consumida, etc.), lo que conlleva, a su vez, a diferentes derivados del cannabis (por ejemplo, marihuana, hachís o aceite de hachís). La forma más habitual de consumo es fumada, aunque esta sustancia puede ser consumida de diversas formas. El cannabis es la sustancia psicoactiva más cultivada, consumida y traficada en el mundo. Es fácil de conseguir y la percepción social de riesgo es baja. Es la sustancia ilegal más consumida en Euskadi, sobre todo en jóvenes de 15 a 24 años.
El consumo de cannabis, está muy normalizado en las sociedades occidentales; pero el consumo reiterado genera consecuencias negativas en la salud física, psíquica y social, sobre todo en adolescentes y jóvenes, en cuyos cerebros los efectos negativos que producen las sustancias psicoactivas son considerables, según han revelado diferentes estudios.
Consecuencias graves
Las encuestas indican que muchas de las personas que consumen cannabis lo hacen de forma experimental u ocasional; sin embargo, en una parte de consumidores y consumidoras, el patrón de consumo realizado conlleva consecuencias socio-sanitarias graves, como problemas de salud mental, fracaso escolar, problemas familiares, laborales y/o dependencia. Por otra parte, el uso de cannabis se asocia con otros patrones de riesgo, como el consumo de otras sustancias (tabaco, alcohol, otras drogas), lo cual aumenta el riesgo de esta conducta. Por todo ello, el Departamento de Salud considera necesario transmitir los siguientes mensajes a través de esta campaña: el consumo de cannabis puede causar daños; puede generar problemas mentales; es un “mal compañero o compañera” de los estudios en la adolescencia; no sólo afecta a quien lo consume, también a quienes le rodean y, puede dificultar las relaciones sociales.