Por segundo consecutivo y a pesar de ponerles todos los inconvenientes las aves han vuelto a frenar los alambres

DURANGO.- Les ha costado un poco más que el año pasado y han estado durante semanas observando el entorno, pero una vez más la pareja de cigüeñas se ha decantado por anidar en la torre de telefonía móvil. Desde hace dos semanas vuelan sin parar y traen ramas con las que consiguen frenar los alambres. Hay que recordar que en mayo del año pasado, cuando las aves y los polluelos abandonaron Duango, los técnicos de la torre se apresuraron en quitar el nido y pusieron más cables que impidieran que las cigüeñas volvieran a anidar en ese espacio. Sin embargo, tal y como manifestaron varios técnicos forestales, «las cigüeñas son aves muy testarudas y harán todo lo posible por volver a a anidar en la torre».
Durango no es el único caso donde han vuelto a construir el nido en la torre, el Mungía ha ocurrido algo similar, pero en este caso les llevan varias semanas de adelanto a las de Durango.