El próximo 15 de septiembre se ordenará como cura y le gustaría seguir en Durango
DURANGO | Juan Reyero, es actualmente diácono, residente en la localidad durangarra y el próximo 15 de septiembre se ordenará como cura. Actualmente tiene 35 años y dejó su Móstoles natal (Comunidad de Madrid) a los 18 años para irse a estudiar a París donde estuvo siete años. Él se define como «culo inquieto» y tras Francia, volvió a Madrid pero regresó a París para trabajar en un ambiente más reprimido de la ciudada francesa, después de marchó a la antigua Yugoslavia. «Me he movido mucho, me cuesta encontrar un sitio, pero creo que Euskadi podría ser. La gente me ha acogido muy bien. Fue en desafio para mí y vine por la vocación de ser cura».
El pasado 10 de febrero tenía lugar la ordenación diaconal de Juan Reyero en la Basílica de Santa María. Llegó a Bilbao después de la pandemia, en septiembre del 2020. Empezó su recorrido en el Seminario Diocesano, en la Unidad Pastoral (UP) Artagan, en Begoña, donde estuvo 2 años acompañado por el presbítero Eusebio Pérez Mayo. Después fue destinado a la UP Tabira, donde sigue en la actualidad, en fase pastoral y colabora con el vicario territorial Alex Alonso. Este septiembre hará dos años que reside en la casa cural de Durango, en Kurutziaga.
Asegura que Durango es «precioso e increible, por su calles, el ambientes, pocas ciudades tienen dos ríos que pasan por su pueblo, es una ciudad pero con espíritu de pueblo«.
«Jesús me llena»
Reyero asegura que tomó la decisión de ser cura a los 18 años pero «no me imaginaba de que iba a llegar a este momento». Su familia es muy religiosa y cuando tenía 30 años decidió entregarse y plenamente a Dios. «Los jóvenes tienen una deseo de plenitud porque tienen un vacío y a veces llenas pero te sigues quedando vacío y a mi el cristianismo y Jesús que ha llenado y me siento completo».
