Numerosos vecinos han participado en el acto

ELORRIO.- Tras el parón del año pasado como consecuencia de la pandemia, los elorriarras han podido esta tarde volver a disfrutar del alarde de los Errebonbillos.
Dentro de la tradición vasca de los alardes militares, es este un caso peculiar. La única compañía que lo compone está formada por entre doce y catorce jóvenes, los Errebombillos, que desfilan a las órdenes de un Capitán. Llevan un frac adornado con un gran corbatón blanco y su cabeza se corona con un sombrero tricornio. La fiesta se encuentra documentada desde 1575, cuatro años después de la batalla de Lepanto, pero no hay razones para creer que no se celebrasen alardes militares con anterioridad por las calles de la ciudad.