Marino Lejarreta y Joane Somarriba recibirán sus insignias en la previa del partido de este sábado frente al Celta
ATHLETIC CLUB | La afición y el ciclismo vascos han sido nombrados embajadores del mes de mayo y se suman así a Jon Rahm, Jokin Altuna, Honey Tahljieh y Thomas Hittzlsperger en la lista de embajadores del Athletic Club durante su 125 aniversario. Una efeméride a la que se suma la salida del Tour de Francia 2023 desde el mismo San Mamés, el próximo 1 de julio, para posteriormente, recorrer buena parte de Euskal Herria con finales de etapa en la propia capital bizkaina, Vitoria-Gasteiz, Zornotza y Baiona.
En representación de la afición y del ciclismo vascos, el Athletic Club ha designado para recibir las insignias del 125 aniversario a dos de los ciclistas más destacados de nuestra historia: Marino Lejarreta y Joane Somarriba. Son dos de los exponentes más relevantes del ciclismo vasco y, en reconocimiento a una afición extraordinaria, recibirán sus correspondientes insignias en el palco de San Mamés en la previa del partido frente al RC Celta.
El Athletic Club rinde de esta manera homenaje a una afición ciclista vasca que ha demostrado allá por donde ha viajado y, sobre todo, en su propia tierra, un amor incondicional por el ciclismo y un comportamiento ejemplar en las carreras. La deportividad y el entusiasmo con los que, desde siempre, han animado a corredores sin importar el equipo o la clasificación son dignos de admiración y proyectan valores positivos con los que se identifica nuestra entidad.
La hinchada ciclista vasca representa a la perfección los valores del Athletic Club, compartiendo de forma incondicional los sentimientos de identidad y pertenencia. Apoyando a nuestros corredores en cualquier carrera local, pero dejándose ver en escenarios tan míticos como los de las Ardenas, las cunetas de Flandes, el Infierno del Norte en Roubaix o en las míticas subidas a los Alpes y los Dolomitas, pero, sobre todo, cada mes de julio, llenando los Pirineos de ikurriñas.
La relación de nuestra entidad con el ciclismo viene de lejos. No es nueva, ya que el propio Athletic Club llegó a contar con un equipo ciclista formado oficialmente en 1924, que existió hasta finales de la década de los años veinte, y que llegó a competir en las pruebas más importantes del calendario vasco.
Marino Lejarreta (1957), apodado ‘El Junco de Berriz’, sobresalió como escalador y logró 52 triunfos a lo largo de su carrera profesional entre los años 1979 y 1992. En su palmarés figuran victorias como la general de la Vuelta 82 y triunfos parciales en las tres grandes: cinco en la Vuelta, dos en el Giro y una en el Tour, además de conquistar en tres ocasiones la Clásica San Sebastián. El 18 de agosto de 1992, antes de un encuentro amistoso ante el Bayern de Múnich, fue homenajeado por el Athletic Club en San Mamés.
Más allá de su excelente palmarés, Marino es uno de los ciclistas más queridos por la afición vasca. Su gran clase y su condición de escalador nato enfervorecían a los cientos de incondicionales que se apiñaban en las calzadas. Compartió generación con otros referentes de la época y que también levantaron pasiones, como Julián Gorospe o Fede Etxabe.