Se asienta sobre una antigua iglesia que fue derruida en 1846 y un solar donde se enterraban a los fallecidos por lepra
DURANGO | La parroquia Santa María de Magdalena fue construida en el año 1810, hace más de 200 años. 36 años más tarde, fue derruida donde solo se quedó la nave principal. Antes de la construcción de la ermita, en dicho solar se encontraba un cementerio donde estaban enterrados los fallecidos por lepra en el siglo XVII y la propia iglesia de Madalena, que posteriormente, fue derruida. En el solar donde se ubicaba la iglesia ahora se ubica la ermita.
La primitiva iglesia de la Magdalena fue construida a principios del siglo XIX cuando las tropas francesas afincadas en la villa, decretan que los cementerios, que hasta entonces estaban en los pórticos de Santa María y Santa Ana, tienen que salir fuera del centro de la villa. Posteriormente el cementerio fue trasladado a las afueras construyéndose en su lugar la ermita de la Magdalena que conocemos.
La estructura de la ermita contiene una planta rectangular de 9,80 x 6,90 metros y una nave rectangular. Además, tienen un ábside circular marcado en planta y un añadido rectangular que sirve de sacristía. Los muros son de comportería y dos contrafuertes en el exterior. En el exterior, hay un pequeño pórtico que se sitúa a la entrada esta sostenido por dos columnas y los mismos pilares de sillería, que se sitúan en el centro.
Reciente renovación
El entorno de la ermita ha sido renovado recientemente y, ahora, cuenta con mejor accesibilidad, ya que se ha alisado el asfalto dado que anteriormente presentaba baches o alguna abertura. Además de cambiar el asfalto, se han instalado nuevos bancos y vegetación. Para la ejecución de esta obra se han destinado un total de 478.028 euros.
Cabe recordar que el barrio ha cambiado con la demolición de casa antiguas en 2008 y construcción de nuevas viviendas.