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Una decepción más, y van…

Gontzal Sever, Defensor del Socio Athletic Club

Gontzal Sever, Defensor del Socio Athletic Club

IRITIZIA | Decepción, frustración, desilusión. Estos son los sentimientos que tengo con respecto al Athletic tras el partido del jueves.

Sensación de “deja vu”. Esto ya lo he visto varias veces esta temporada e incluso contra el mismo equipo. No siendo peor que el rival en el juego te condena la falta de acierto en las áreas, la propia y la contraria. Y cuando te pones por detrás en el marcador eres incapaz de sobreponerte y reaccionar.

Soy consciente de que aún no está todo dicho al quedar dos partidos todavía por disputar y las matemáticas nos siguen dando opciones, pero evidentemente, tras la cuarta ocasión en esta temporada que el equipo falla en el momento clave, el pesimismo y la desconfianza me invade.

Habitualmente suelo ver el vaso medio lleno, pero hoy lo estoy viendo medio vacío.

Llevamos años con esa sensación de que el equipo se cae y no compite en los momentos clave. De ahí viene mucha parte de la frustración y las dudas sobre la calidad y el valor futbolístico de esta plantilla. Dudas que llevan a muchos athleticzales a ponerse en lo peor o a fantasear con cambiar la filosofía, algunos incluso de forma radical, si bien pienso que son los menos, pero este runrun surge cada vez que el equipo nos da un disgusto de los importantes.

Ello no obstante, creo que hay que intentar mantener la mente fría, lo cual, tras el fiasco de Pamplona, reconozco que es difícil, por lo que me voy a refugiar en los datos.

A nivel de presupuesto estamos entre el 6º y el 8º (con la Real y el Vilareal, con presupuestos rondando los 136 millones de euros) por lo que, según la lógica de los números, nuestra posición en liga por ahí debiera estar. Y ahí es donde estamos hoy, octavos, y donde estuvimos la temporada pasada, octavos, con 9 puntos de diferencia sobre el 9º, precisamente Osasuna.

Es una buena plantilla, un poco justa de fondo de armario y con unas limitaciones evidentes que todos vemos.

¿Es quizás ese su nivel y no da para más que el 8º? ¿hay falta de ambición y carácter ganador? ¿otro entrenador podría haber sacado más provecho de ella?

Cada cual que saque sus propias conclusiones, pero seguramente en muchos casos esas conclusiones variarán en función del resultado final (Europa sí, Europa, no)

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