Se intentará mejorar la situación de los muros, el presupuesto será de 40.000 euros

DURANGO.- Hace 80 años la torre soportó los avatares del bombardeo y su situación precisaba una actuación inmediata. Tanto es así que hace unas semanas cayeron algunos cascotes al suelo que preocupó a los responsables de la parroquia de Santa María, que acto seguido pensaron en acometer obras en este punto. “Cuando vimos que habían caído trozos nos preocupamos y decidimos tomar cartas en el asunto. Ya están poniendo los andamios y esperemos que en breve puedan empezar a acometer las obras”, comentó Xabier Arana, portavoz de la parroquia.
En total se invertirán 40.000 euros que irán destinados a la reparación de los muros y de la zona más degradada como la zona donde está situado el reloj. “En la última parte es donde más trabajo hay para hacer. Durante muchos años no se ha hecho nada y necesita un repaso. El presupuesto sale de la parroquia, de momento no contamos con ninguna ayuda más”, añadió Arana.
Mucho dinero tiene la iglesia