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El Amorebieta vuelve a retrasar su ascenso a Segunda División

El empate ante el Gimnàstic de Tarragona es insuficiente con el triunfo del Eldense ante el Bilbao Athletic

Los azules tendrán que esperar hasta la semana que viene

FÚTBOL | Segunda oportunidad desaprovechada del Amorebieta en su pelea por el ascenso a Segunda División. Todo estaba preparado para celebrarlo y nuevamente jarro de agua fría para los azules en un Urritxe hasta la bandera.

Reparto de puntos insuficiente ante el Gimnàstic de Tarragona (1-1) con el triunfo del Eldense ante el Bilbao Athletic (1-0).

Con dos puntos de ventaja sobre el Eldense y el gol average a favor, el Amorebieta podrá ascender en la última jornada si logra un punto ante el Bilbao Athletic en Lezama; los alicantinos visitan al Murcia.

Los encuentros se disputarán el sábado a las 19.30 horas. Toca esperar a Lezama.

Los azules no pudieron certificar el ascenso a Segunda División. Necesitaban la victoria ante el Gimnàstic de Tarragona para lograrlo, pero el resultado era de 1-1. Jauregi adelantaba a los de Haritz Mujika mediada la primera parte, pero un gol de Quintanilla poco antes del descanso significaba el marcador definitivo. Urritxe lucía como nunca, con una afición entregada e ilusionada. Lezama dictará sentencia el próximo sábado ante el Bilbao Athletic. Un punto les basta a los azules para conseguir el objetivo.

Los zornotzarras salían tremendamente enchufados, intensos en la presión y merodeando el área rival. La primera ocasión destacable la protagonizaba Rayco en el 10, con un disparo que obligaba a estirarse a Manu García. Más clara era la oportunidad de Pradera en el 24, pero su remate se topaba con otra buena intervención del portero. Acto seguido, Urritxe gritaba al unísono el gol de Jauregi. A la salida de un córner botado por Toni Herrero, el pichichi cazaba el balón en el área tras un rechace y no perdonaba. 1-0. Los azules tenían el encuentro bajo control, pero el Nàstic conseguía empatar poco antes del descanso por medio de Quintanilla.

Los de Haritz Mujika lo daban todo en la segunda mitad. Jugaban con corazón, alentados por una afición que no dejaba de animar. No obstante, el cuadro catalán, al que un punto le servía para asegurar matemáticamente la salvación, se mostraba tremendamente sólido y fuerte atrás. Los zornotzarras  intentaban derribar el muro de todas las maneras. Por dentro. Por fuera. Con numerosos envíos laterales. Pero faltaba precisión en los últimos metros. La más clara la tenía Edwards en el tramo final después de conectar con Ewan, pero su disparo cruzado lo detenía Manu García.

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