La Cumbre del Clima se celebró este pasado fin de semana en Marraketch

DURANGO.- En la Cumbre del Clima celebrado este pasado fin de semana en Marraketch se ha puesto como ejemplo a Durango, localidad que culminó su apuesta en materia de Cambio Climático en el año 2009, aprobando una Ordenanza municipal de Lucha Contra el Cambio Climático y el Programa de Municipal de Lucha Contra el Cambio Climático (2010-2015).
La Cumbre se celebró el pasado fín de semana a la que acudieron el Viceconsejero de Medio Ambiente, Iosu Madariaga, y el director de URA-Agencia Vasca del Agua, Iñigo Ansola, participando en diversos encuentros de la Alianza de Estados y Regiones-The Climate Group, y otras organizaciones internacionales de regiones y ciudades para detallar la estrategia y planificación que Euskadi desarrolla en el cumplimiento del Acuerdo de Paris y donde han dado a conocer el ejemplo de Durango, municipio que fue reconocido en 2015 en la categoría “Compliant” por el Compact of Mayors. Actualmente, su II Plan de Agenda Local 21 (2013-2020), contiene una línea estratégica específica denominada “Avanzar en la mejora de la calidad ambiental y la lucha contra el cambio climático”. Y adicionalmente, se ha fijado entre otros objetivos: el mantenimiento del % de suelo artificializado del municipio, reducción de pérdidas de agua, incrementar las energías renovables y apostar por una movilidad no motorizada.
Durango es un municipio referente en Euskadi en cuanto a la gestión de la sostenibilidad se refiere. En febrero de 2015, el Gobierno Vasco reconoció la excelencia de la Agenda Local 21 del Consistorio otorgando el “Premio Municipio Sostenible de Euskadi 2014” a Durango, un galardón al que optaban otros 40 municipios.
Según señalan los responsables «Durango se encuentra en la vanguardia del cambio climático, calidad del aire, movilidad, urbanismo y gestión de residuos, para lo que se ha apoyado en la innovación y en el desarrollo de una normativa ambiental específica para el municipio. Así destacan iniciativas como la eliminación de semáforos, la red de bidegorris con perspectiva comarcal, la reducción del consumo de alumbrado, el uso de asfaltado ecológico, mejora de la calidad del aire, la certificación de accesibilidad universal conseguida en algunos edificios públicos y su reconocimiento internacional como ‘ciudad amigable’ con las personas mayores».