Tenemos una plantilla con cerca del 40 por ciento de sus jugadores con más de 30 años o cerca. Esto no es malo per sé. Son personas a las que admiramos y queremos con veneración por todo lo que nos han dado y nos darán. Pero en este club el relevo generacional es de obligado cumplimiento y además hay que hacerlo mirando a Lezama. Lo cierto es que este relevo generacional, también llamado en su momento líneas de sucesión, no parece atisbarse de una forma clara en el futuro cercano. Y es curioso porque talento lo hay a espuertas en Lezama y en Bizkaia. Cualquiera que vea al Baskonia, al Bizkerre, al Athletic Femenino, a los juveniles, a los cadetes, incluso al Bilbao Athletic lo puede atisbar. ¿O pensamos que clubes como el Villareal u otros vienen a pescar aquí por que no existe el talento? ¿Entonces qué sucede? Bajo mi punto de vista, el problema es que este club antes que debates sobre la filosofía, necesita como el comer un proyecto formativo que sea como el himno o como el escudo, y que no se toque por capricho electoral.
Un proyecto que sea diseñado por profesionales mirando a Lezama y Bizkaia; que tenga en cuenta la sabiduría de nuestros antecesores, pero que también s
epa mirar al futuro y las nuevas tecnologías. Que sea un proyecto con una identidad propia, refrendado por sus socios en una consulta específica, y en el cual se identifiquen las necesidades de cada momento y se les busquen las mejores soluciones de forma constante.
Que viva sometido a un proceso de mejora continua y que acelere la disponibilidad de jugadores y jugadoras para los primeros equipos
Un proyecto que nos permita construir un relato como club, para que en Euskal Herria no quede ninguna duda de que Lezama y Bizkaia son el mejor lugar para formar a sus hijos, no solo como deportistas, sino principalmente como personas. Y, sobre todo, evitar que el proyecto se convierta en un arma arrojadiza entre la hermandad zurigorri, con debates tan estériles como si uno captó a diez jugadores y otro a dieciséis un año, o si aquel proyecto era superior al que ganó las elecciones simplemente porque me caían mejor. Creo que la afición del Athletic es lo suficientemente madura para entender que Lezama es una cadena en la que cada uno pone hoy lo mejor de sí mismo, y que los frutos llegarán a muy largo plazo. Y para acabar, si se me permite soñar un poco, creo que también, antes de ningún debate sobre filosofía lo que la afición necesita es un proyecto donde se transmita que el Athletic es sobre todas las cosas… GANADOR, que no se le olvide a nadie.