El felino de un año se encontraba en la copa del tronco en el barrio Iguria

ELORRIO | Todo ocurrió la semana pasada, el gato de un año de edad se encontraba encaramado en la copa de un árbol en el barrio de Iguria. El dueño se puso en contacto con los bomberos buscando ayuda, ya que «el felino de color blanco no paraba de llorar sin poder descender por si solo». Un árbol alto con dificil acceso.
Ante esta situación los bomberos del parque de Iurreta decidieron acudir con el objetivo de rescatar al joven gato. Para ello, como el acceso era complicado, necesitaron armarse de paciencia para llegar a la copa del tronco ya que no podían desplegar una escala artículada. Por ello en primer lugar subieron unos metros con una escalera, después necesitaron armarse con unas cuerdas para seguir acortando la distancia con el gato. Una vez subidos a cierta altura, dado que las finas ramas no soportarían el peso de las cuerdas, fue necesario un salabardo, un pequeño saco de red sujeta a un aro con un mango que se suele utilizar sobre todo para la pesca.
De esta forma, con paciencia y profesionalidad, pudo ser rescatado el joven gato por los bomberos después de subirse a lo más alto del árbol.